Y yo le pregunto al mundo cada día:
-¿Cómo te va?
Y el nunca me responde... solo gira y gira...
Hay días que me da una sonrisa y otros una lágrima.
Yo quedo contenta con su no respuesta, porque eso significa que la vida sigue, que marcha bien... porque gira y gira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario